A un año de haber iniciado la siembra de semillas nativas en La Huerta

Se cumple un año de haber iniciado la siembra de semillas nativas en la huerta; mucho enseñan las semillas y largo el camino para seguir aprendiendo. Hemos desarrollado intercambios como actividades asociadas que impulsan el proyecto.

Recolectar

Cada recolección remueve la tierra; se revisan y seleccionan los frutos para determinar cuáles son aptos como semillas para sembrar y circular con el fin de fortalecer el cultivo de cada planta y su presencia en otras huertas. Los frutos no seleccionados como semillas se disponen para la alimentación.

En la recolección de los frutos se implica la identificación de animales y de plantas que acompañan y se asocian a cada cultivo -bien sea porque son benéficos y dejarlas o desterrar las que inhiben el desarrollo de la huerta y afectan la calidad de la semillas; por ello la rotación del cultivo es regla en una huerta y uno de los requisitos que determina el lugar y tiempo de la nueva siembra.

Seleccionar

Hay plantas que requieren que sus frutos sean seleccionados durante la recolección y así definir el paso de ser fruto comestible a semilla reproductiva - la papa, arracacha, cubios y yacón son tubérculos que inician su proceso de germinación tan pronto se recolectan-; otras, requieren dejar el fruto en la planta para que inicie el proceso de maduración o secado allí mismo, así se hace con el frijol, la arveja, la quinua, y las semillas se obtienen de una segunda selección estando ya secas en la planta y luego desgranarse de la vaina o de la espiga. Otras son las semillas en las que hay que despulpar el fruto para luego secarla y sembrar como se hace con el tomate.

Cuando la semilla se germina en bandeja se requiere trasplantar cada plántula al suelo.

 Circular

A las Semillas nativas se asocian con varias formas de circulación 1.- la rotación del cultivo en la huerta es un requerimiento de circulación de las semillas; 2.- al seleccionar, secar y sembrar se circulan las semillas de acuerdo a periodos de siembra y asociaciones entre plantas (frijol y maíz; arveja y frijol) lo que permite no solo un intercambio entre ellas sino prever un flujo y producción de semillas en la huerta; 3.-con el fin de protegerlas de los insectos, las plagas, los cambios de temperatura y algunos ambientes que las dañan, las semillas deben permanecer en movimiento, rotar y circular;  y por ultimo 4.- el intercambio con vecinos, es una forma de circulación que estimula y amplía la siembra a otras huertas; una forma de fortalecer la presencia, uso y reproducción de plantas en vías de extinción que permite ampliar y diversificar el inventario de variedades nativas entre huertas.  Es en este sentido que se entiende la figura del “custodio” como el guardián de las semillas nativas. Varias regiones, localidades y veredas en el país que están implementando y fortaleciendo la presencia de custodios que son personas –locales- reconocidas, conocedoras y experimentadas en la siembra tradicional de semillas, y se hacen responsables ante su comunidad de cuidar, proteger, reproducir y mantener en circulación las semillas nativas. El custodio responde localmente a la seguridad alimentaria, a la protección del patrimonio cultural y biológico y contribuye con estos asuntos a patrimonio del país.

 Inventario de plantas de la huerta:

Papa criolla roja, negra, y pepina de la huerta de Andres Uribe, criolla amarilla; cubios amarillos, habitas de Tinjacá, maíz chiquito de Tinjacá, frijol rojo, frijol cerinza, frijol pintado, frijol de año, Quinua de , arveja de doña Ana Maria, caléndula, pepino de guiso, arracacha de Fabriciano Custodio, cebolla larga de Adriano, cilantro de Nariño, yacón, auyama, aji.

 Insumos:

En la huerta buscamos que los insumos para la siembra y el cuidado de las plantas y la tierra se produzcan en el mismo lugar o, en la localidad o veredas aledañas. Fumigamos con ajo, aji, ruda, tabaco, calendula y ortiga; abonamos con humus de lombriz y compost.